Bookcrossing
El proyecto BookCrossing de “libros libres” pone en práctica la máxima “libros compartidos son libros felices”, participando en el “abandono” de libros en estanterías previamente señalizadas como OBCZ (Official BookCrossing Zone), como las que hay en el Centro Imaginalia, o en distintos puntos de la ciudad, para conseguir que la lectura empape la sociedad alicantina. “En los estantes de esta biblioteca han descansado durante el periodo estival, hasta la llegada de septiembre y de las primeras lluvias otoñales, aquellos libros procedentes de estanterías anónimas cuyos dueños han querido compartir con el resto de habitantes este legado que es la cultura. Una idea que ha intentado fomentar el civismo por el saber y por el mobiliario urbano, que ha promovido el respeto y el interés por una nueva forma de entender la cultura, libre y pública, lejana de aquella en la que siglos atrás la élite político-religiosa acaparaba las fuentes del conocimiento como símbolo de poder. La gran mayoría de libros “abandonados” en Alicante nunca ha sido registrada en la Web oficial, incluso ni tan siquiera son marcados como BookCrossing o Libro Libre, pero eso no impide que los ciudadanos empiecen a tomar conciencia de esta nueva forma de intercambio cultural. Poco a poco, el fenómeno del “libro libre” empieza a calar en la sociedad, a conocerse esta visión de biblioteca universal, cuya principal problemática deriva de los llamados libros “atrapados”, cuyo porcentaje oscila entre el 20 y el 25 % del total, lo que depende de la zona donde hayan sido “olvidados” y de la buena señalización que éstos hayan tenido, indicando que son viajeros en el tiempo y en el espacio. Hay que observar que hablamos de un proyecto joven, que los libros viajan despacio y lleva un tiempo leerlos. Los bookcroseers liberan libros por el mero placer de compartir, y afirman que los “cogidos” son sólo la guinda del pastel, ya que muchas veces es preferible que desaparezca uno, entendiéndose éste como un material fungible, si de esta manera se ha conseguido que anteriormente sea leído por un grupo de personas. Es muy probable que su éxito radique en las extravagantes maneras usadas para hacer circular los textos, convirtiéndose este fenómeno en un excelente programa espontáneo de promoción de la lectura, ya que en los tiempos que corren tiene implícito mecanismos sui generis para estimular a la comunidad.” Estraído del artículo El bookcrossing en Alicante, una apuesta de futuro, de Luis E. Moreno Gento. En: El Salt. Primavera 2008, n. 14. Alicante: Instituto Alicantino de Cultura Juan GilAlbert, 2008. Pp. 42-43. Enlaces |